ADVERTENCIA

(Al comienzo de cada tertulia se lee una reseña escrita por uno de los tertulianos/as. Estas reseñas no son, pues, la opinión de la Tertulia o sus conclusiones finales sobre el libro; deben ser consideradas como la lectura atenta y meditada de uno de sus miembros, que sirve de inicio del debate)



sábado, 18 de diciembre de 2010

"SIEMPRE SOMOS DEMASIADO BUENOS CON LAS MUJERES" de RAYMOND QUENEAU

Irlanda al fondo y el enemigo inglés.
Dos bandos.
Las palabras hace tiempo que sólo sirven para las consignas:
¡Dios salve al rey!
¡Por la justicia!
1916.
Por un lado, un grupo de revolucionarios irlandeses (parte de una insurrección) que ocupan al asalto una oficina de correos. Están dispuestos a morir llevándose por delante a quien haga falta. Por el otro, la respuesta inglesa con su despliegue de fuerza, cañonero incluido.
La violencia indiscriminada como única salida, en el juego violento de los hombres.
Ante esta repetitiva y cruel contradicción inhumana, el autor decide trastocar la lógica de esta sinrazón y hacernos reír a lo largo del libro.
La realidad será asumida por una de las gracias que posee la esencia del ser humano: el follamiento consentido.
Gracia que será concedida a los 7 irlandeses como un trozo de paraíso en su tránsito a la muerte. Porque en esta estafeta de la venganza, aparecerá una mujer.
Ella, que como vislumbra el sastre revolucionario a las puertas del wáter, surgirá como la Ninfa-Virgen Afrodita de entre las aguas.
Tras el primer encuentro entre los jóvenes irlandeses y la guapa inglesa se charla, y, al comprender que hay poco de que hablar pero sí ganas de conocerse más, secuestradores y rehén, ¡sin forzar!, dejarán paso a los sentidos; y en este intercambio de fluidos entre ambos bandos, compartirán la vida y con ella sus enseñanzas:
 No hacer lo correcto puede ser lo más apropiado
 Lo lúbrico sirve para superar apegos maternos
 Las novedades que trae el progreso son creativos, lúdicos, y dan de que hablar
 Y, sentirán, que una mujer y extranjera puede asumir su lucha; porque cuando no existen barreras entre los seres humanos, es posible conseguir la tal ansiada justicia.
Gertie, porque le sale del…de lo más de dentro, entrega su rocío jubiloso, al tiempo que se impregna, gota a gota, de los fluidos de la Irlanda más atávica.
Sudor, aliento, sangre, deseo húmedo, efluvios de miembro viril, alguna lágrima, el suspiro de quien no la poseyó y… semen, semen, semen, semen, semen, semen, semillas de continuidad de esencia irlandesa que prenderá, como una mancha de legía, en el pensamiento inglés.
La novia inglesa fecundada de Irlanda sobrevive. ¿De quién es la victoria?
Que Raimond Queneau publicara por 1ª vez con seudónimo de mujer permite, entre los múltiples rizos de la novela, un punto de vista de mujer.
Siempre somos demasiado buenos con las mujeres, en los labios de un hombre, puede ser también un agradecimiento lleno de complicidad hacia las mujeres que sabemos amar a nuestros hombres incluso cuando juegan a ser ridículos héroes.

Susana, 26 de Octubre de 2010

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